Llevamos un par de semanas un poco desconectados de todo porque ya entró el frío, con él los cuadros víricos y las carreras a urgencias.
Desde que Adriana fué intervenida la hemos tenido casi en una burbuja porque estaba con las defensas muy bajas y la verdad es que ha tenido una buena recuperación.
Cuando ya parecía que estaba mejor y todo había pasado, empezó a estar decaída y con todos los síntomas de un resfriado. Pero cada vez estaba peor y el pasado martes tuvo unas crisis epilépticas bastantes fuertes, como hacía tiempo que no las tenía y corriendo a urgencias.
La verdad es que en el Materno nos atendieron muy bien y rápido, desgraciadamente ya nos conocen y cada vez saben mejor cómo actuar con Adriana. La médico que estaba de jefa de urgencias ya nos ha atendido en varias ocasiones y la verdad es que nos hizo sentir como en casa, no solo por el tema médico, porque demostró mucha calidad humana en cuanto a empatía.
Tras conseguir estabilizar a Adriana, empezaron con las pruebas y al final resulta que todo es por culpa de una simple otitis.
Ya estamos como siempre, cualquier cuadro vírico que tenga Adriana le desestabiliza las medicaciones de la epilepsia y empezamos con la convulsiones. Esta vez es cierto que Adriana estaba muy baja de defensas porque terminó los antibióticos de la intervención hace poco.
Tras un Halloween de urgencias, Adriana está en casa recuperándose poco a poco porque le cuesta un par de semanas volver a estar bien del todo para trabajar en sus terapias.
Así que nada, Winter is Coming como dirían en Juego de Tronos. Acaba de empezar el frío y ya hemos tenido la primera gorda, a ver si hay suerte y no tenemos muchas más porque esto retrasa muchísimo la evolución y los progresos de Adriana.
Aguantaremos el chaparrón lo mejor que podamos y seguiremos avanzando en cuanto la salud de Adriana nos lo permita porque no nos va a detener ni el invierno, ni los cuadros víricos, ni la epilepsia... nos sobrepondremos siempre a todo porque No Hay Límites.