Mágia en estado puro,
No sabemos muy bien cómo empezar a contaros lo que ocurrió el pasado sábado en el Centro Cultural Vicente Aleixandre de Alhaurín de la Torre porque aún estamos impresionados.
En primer lugar queremos dar las gracias a la Asociación Proyecto Pepos de Alhaurín de la Torre, al Excmo. Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre y su Consejería de Cultura, Hidrocarburos Alhaurín, Viveros Guzmán, Copicentro y por supuesto a la persona que ha conseguido hacerlo todo realidad, nuestra hada Madrina Iluminada Regateiro.
Agradecer al impresionante elenco de artistas que derrocharon mágia, arte, duende y mucho sentimiento.
Al Piano el gran maestro Pedro Gordillo a quien hay que agradecerle su gran implicación y a la guitarra las virtuosas manos de José Antonio Lavado del Pozo.
Al Baile tuvimos el duende de Alba Pérez, Asociación Cultural "Aires de Sur", Grupo Las Rechupetes y las Mini Soleritas.
Y nos otorgaron el privilegio de su voz Lidia España, Ainhoa Meléndez, Naiala Narciso, Carlos Contreras, Lola Moreno, Natalia Baroné, Indara, Yeray, Paula Peñalvo y Juan josé Gaitán.
No sabemos si llamarlo expectáculo, gala, evento o simplemente lo más hermoso que hemos presenciado en toda nuestra vida porque fué verdaderamente mágico y de una pureza sin igual.
Pequeños grandes artistas cantándole a Adriana, algunos tienen sus discos publicados y una reconocida popularidad, pero ninguno de ellos ni de los que estábamos presentes, contábamos con los sentimientos que Adriana les despertaría.
Voces angelicales totalmente cargadas de sentimientos, tanto que incluso alguno no pudo contener la emoción. Encima del escenario, cantando bonito de verdad y mirando a Adriana a los ojos... era muy difícil contener las lágrimas de lo emotivo que era escuchar esa verdad, tan bien cantada y sentida.
Niños prodigiosos que cantaban emocionados y nos desgarraban el alma con sus voces, niños que derrocharon empatía y solidaridad, que quedaron cautivados por la sonrisa de Adriana quien seguro les ha hecho esos pequeños corazones mucho más grandes porque Adriana tiene mucho que dar y enseñar.
De la música poco podemos añadir porque ambos maestros tienen una grandisima carrera musical reconocida así que podéis imaginar que mejor... imposible.
El baile era casta y puro duende, aún pueden sentirse las réplicas de esos taconeos que nos dieron grandísimos momentos.
Desde principios de septiembre todo está siendo durísimo por temas médicos y la escolarización de Adriana que aún no se culmina, pero esas 2 horas arañándonos y sacudiéndonos el alma de esa manera... nos ha dado alas, nos hemos olvidado de todos los problemas y simplemente lo hemos pasado genial, ha sido una verdadera terápia porque hemos disfrutado de verdad, como ya no recordábamos, necesitábamos ese respiro porque con demasiada frecuencia se nos olvida respirar.
Gracias, gracias y gracias por regalarnos esa mágica noche, jamás lo olvidaremos.
